viernes, 30 de diciembre de 2016

#76: Agradezco tenerte

Nunca pude entender
por qué te llegué a querer.
Intenté y busqué,
pero no lo pude ver.

Más tarde entendí que
no necesitaba saber.
Con tenerte
en mi mente,
ya era más inteligente,
mejor gente,
más alegre.
Todo lo que
no suelo ser,
si no fuese 
por tu amor siempre
presente, impertinente
e insistente.

Quizá no te parece
o creas que exagere,
pero agradezco tenerte.
Por más que no lo pienses.

martes, 20 de diciembre de 2016

#75: Sólo solo

Fui un ingenuo.
Habiendo tantos besos,
yo llorando por tener de regreso
los que nunca fueron
extraviados, en lo absoluto.
Tú te los llevaste y punto,
no tuve cartas en el asunto,
mejor dicho, ni las hubo,
porque ni discutir se pudo.

Ergo, no me lamento,
lo hice por demasiado tiempo
y es momento de serme sincero.
No más cuentos, tormentos
ni nada que tenga tu nombre en ello.
Debo desaparecerlo y no traerlo de regreso,
por más que no quiero hacerlo.

No sé si es un adiós,
un hasta pronto,
o siquiera un despido.
Sólo sé que solo,
ya no me siento solo
y con eso me conformo.

domingo, 11 de diciembre de 2016

#74: En el escenario

No nos conocemos,
a lo mejor nunca lo haremos.
Pero te vi bailando en mis sueños,
ritmos rápidos, hasta lentos.

Sólo pienso en esos movimientos,
en cómo sube y baja tu cuerpo.
En el aire acompañando tu vuelo
y tu descenso perfecto.

Cómo ansío poder bailar
a la par, los dos por igual,
en aquel escenario sin llenar;
reservado para nuestras pisadas.

Quisiera que fuera real
o sentir que no es algo tan especial.
Tan sólo un día normal
que quizá mañana pudiese llegar.

lunes, 5 de diciembre de 2016

#73: ¿Adónde habremos ido a parar?

Quisiera que alguno de los dos
siguiera por aquí.
Quedaron muchas fotos
en los marcos, y hasta en mi iris,
pero son sólo fragmentos borrosos.

Sé que por más que te vea, no estás,
al igual que tampoco estoy yo.
Por más que el espejo diga que no.

Me pregunto en dónde estarás,
me pregunto adónde habré ido.
Ni siquiera Nicholas Sparks
me deprime tanto con sus libros,
y son para llorar.

Tengo mucho por hacer,
mil cosas en qué pensar,
una vida entera que 
me necesita para coordinar
y yo no dejo de preguntar
"¿en dónde estarás
y adónde me llevaste?".
Los dos estamos desaparecidos
y nadie nos puede encontrar,
¿estaremos esparcidos
en alguno de los mil lugares
en que solíamos encontrarnos
y sentirnos de verdad?

sábado, 3 de diciembre de 2016

#72: TCC

Ya va a llegar
la hora de abandonar
este lugar,
para no volver jamás.
Mirar a mi espalda
todos los fantasmas
que deambulan en mi historia
como algo lejano,
perfectos extraños
que por fin se marcharon.

Pero aún no he llegado
a ese punto del relato,
sólo me queda seguir batallando
cada día como si no estuviera cansado
(aunque sí lo estoy).

martes, 29 de noviembre de 2016

#71: Descuidado

No estuviste cuando el mundo me traicionó,
hasta la última persona me apuñaló 
en cada rincón de mi cuerpo.
Nada de mí quedó a salvo
y dudo que pueda quedar sano,
como antes sí solía estarlo.
Pero está bien, no te paso recado
ni me interesa tenerte informado.
Sólo que sepas un último dato,
no quiero saber nada el día que tengamos 
que volver a encontrarnos.
Yo ya tengo un camino apuntado
a cualquier infierno lo más lejano
que se pueda de tu cuidado,
prefiero quedarme abandonado
que descuidado.

sábado, 26 de noviembre de 2016

#70: Suena la alarma

Ansío llegar a casa
y tirarme sobre la cama
para dormir por una semana
si hiciera falta, o hasta más,
con tal de seguir soñando
contigo durmiendo a mi lado.

Retraso tanto despertarme
para poder imaginarte
todo el tiempo que alcance.
Como si soñarte
fuera a traerte de regreso,
cosa que sólo pasa en mis sueños.

Cuando más cerca te siento,
cuando ya casi siento tus besos,
tus charlas sobre el universo
y hasta esos mágicos silencios
volviendo a mi mundo;
para fundirlo con el tuyo.

Hasta que suena la alarma,
para que me levante de mi falacia
y empiece con mi rutina,
con mi solitaria vida.
Me encantaría que los sueños
duraran más de lo que duermo.

martes, 22 de noviembre de 2016

#69: La ciudad de las fantasías

¿Cuándo se volvió 'todo' demasiado?
Quiero decir, ¿en qué escena del pasado
cambió esto tanto?
Decir 'te amo' resulta pesado,
ya no es una caricia a un lado
del oído, es un castigo.
Ir de la mano es sobrado,
como si sentirme, estar tocando
mi piel, realmente fuera un desagrado.

Muy de a poco se fue nublando
y nunca saldría el sol; resulté enterado
de eso muy por después de haber empezado,
pero qué le voy a hacer, nunca lo hubiese esperado.

Empezamos tan irremediablemente distintos,
tenías más amor que yo por mí y los hilos
de mi vida. Te aferraste sin preguntarme antes,
y te quedaste, hasta cuando no quise reflejarme
en ninguna parte, sin embargo, ahí te dibujaste,
sin siquiera pensar en qué pozo de problemas entraste.
Por mi parte, me costó a montones amarte,
siquiera quererte, no porque no quisiera,
sino porque si debía ser, quería que fuese de verdad
y no por compromiso o hacer lo que quisieras que fuera.
Te tardaste (me tardé), pero pude hacerlo, y de forma sincera.

Resulta gracioso, porque mientras de a poco
te pugnaba la rutina, nuestra vida,
yo de a poco me enamoraba cada día más de repetirla.
Usualmente todos se pudren del otro
con el tiempo, pero para mí fue a la inversa.
Mientras más se repetían
algunos factores, más cambiaba el producto,
y más me fascinaba.

Me siento un tonto,
no por haber confiado
en que nunca te irías, 
sabía que quizá pasaría.
No pequé de creerte siempre esperando,
por el contrario, nunca lo haría.
Pero de verdad me ilusioné pensando
que a lo mejor nunca pasarías
de mi lado; te quedarías caminando
todos los días sobre las mismas vías
del tren que dejamos, para quedarnos
perdidos en nuestra ciudad de fantasías.

viernes, 18 de noviembre de 2016

#68: Miedo a mí

Soy un incoformista total con mi persona,
porque si pudiera cambiarme lo haría
y no volvería, no regresaría a esta tortura
de sentirme de otra época.

Dejé de gatear y caminé

para vivir chocándome
con paredes invisibles,
una prisión que no elegí ni entiendo
todavía hoy. Entiendo el problema
y su solución, lástima que no pueda llevarla a cabo.

Hubo pequeños rincones,
gente con fecha de partida,
hasta situaciones,
en donde pude escapar de lo que sentía.
Una leve caricia para mi alma,
un beso en la mejilla
y alguna risa traficada
por la aduana de infelicidad
que me vive incautando toda alegría
habida en mis posibilidades.
Todos los demás lugares
ya no fue igual, no se repetía en todas partes.

Siempre me dijeron que era diferente,

por alguna razón lo tomo bien.
Lo dicen con un tono agradable,
sincero, casi reconfortante.
Pero si pudiera ser cualquier
persona al menos una vez, un instante,
un tiempo, y no ser quien suelo ser,
sería más feliz de lo que nunca pude.

Todos se fajan queriendo ser distintos,

en caminar la línea opuesta al tránsito
y yo paso las noches soñando
con ser igual al resto y no desentonar más,
quizá así la vida sería más fácil de disfrutar.
Caminar con algo de parsimonia más a diario,
sonreír sin pensar en por qué lo hago,
no sentirme frente al resto un apocado.
Dejar de ser el acusado y ser más el abogado;
abogar sin pensarlo y ganar el caso, al jurado, tomar el mando.

Hace tantos años nos conocimos

el miedo y yo, desde entonces no consigo
que nos separemos, somos consecutivos.
Si todo logra ser distinto
espero sentirme el mismo
sin todo lo malo que arraigo conmigo.

Algún día voy a ver al espejo y verme

a mí, no a un desconocido ni un enemigo,
y ese día saldrá del vidrio a abrazarme
por lograr ser quien nunca pude por miedo a quererme.

martes, 15 de noviembre de 2016

#67: Macetas

Amo la jardinería y esas cosas,
pero soy terriblemente malo,
porque tengo la intención de cuidar
de lo que planto
pero no tengo la mano.
De verdad que no se me da.

Este último tiempo no hubo flor
que viviera a la única maceta
que tengo.
Ya me da pena tenerla,
le faltan trozos y tiene hoyos,
es un desastre por donde se la vea.

Hubo un tiempo en que no estaba roto,
donde pusiera lo que le pusiera, florecía
y sin problemas. Pero cambió todo,
nada planta raíces ni lo intenta,
lo que le ponga dentro sé que no tiene futuro.
Ya olvidé si hablo de mi corazón o de una maceta.

lunes, 14 de noviembre de 2016

#66: Las prefiero así

Cuesta tanto ser sincero
con todos y con todo.
Hablando, escribiendo;
no es fácil ser honesto.

Tengo miedo de lo que digan,
por más que no me importa,
me preocupan sus críticas;
temo a esas palabras que perforan.

Sé que la única opinión
con peso es la que emito yo,
pero no quita que puedan tener razón,
lo cual sería aún peor.

Aún así, tengo más miedo de mí,
me aterran muchas cosas que quiero decir
y no hago, porque al hacerlo sería el fin.
Serían verdad, no una idea loca, y las prefiero así.

lunes, 7 de noviembre de 2016

#65: Más solo que nunca

He estado solo,
acompañado,
completamente rodeado,
abandonado,
y mucho más que todo lo mencionado.

Pero nunca estuve tan entendido
de lo que era verdaderamente
estar solo, sentirme vacío,
hasta que te fuiste.

Desde allí, por más personas
que hubiera, siempre estaría tu sombra,
el recuerdo de lo que dejaste
y nadie consigue arrebatarme.
Porque desde que te marchaste,
me siento más solo que antes.

domingo, 30 de octubre de 2016

#64: A lo mejor necesito un tiempo

No sé qué será,
pero nada es igual,
nada anda bien.
Eso que no son malas épocas,
creo que todo marcha 
como debería, todo está "normal".
Aunque me siento una máquina,
como si hiciera todo por hacerlo
y no lo pensara antes de haberlo hecho.

No siento que lo que haga sea honesto,

tampoco nada de esto
que escribo, es como si fuera algo más
de la lista de cosas por terminar
para por fin llegar a la cama
y mirar el techo sin poder conciliar
el sueño. Luego empezar el día
sin siquiera haber tenido un sueño.

De verdad que me apena,

no soy un escritor ni mucho menos,
pero creo entender que si no puedo
sacar cosas sinceras,
sentimientos reales, sentimientos a fin de cuento.
Quizá no lo estoy haciendo 
por quererlo, sino como cumplimiento
a quién sé yo, si nadie me obliga tampoco,
pero así lo siento en estos momentos.

Siempre fui un extraño para el mundo,

y en éste, mi pequeño submundo
de locuras y pensamientos,
terminé siéndolo.

#63: Domingo 30

No existe manera fácil de decirle adiós a nadie, 
muchos entran y muchos salen.
Pero el verdadero problema
es que no se fue cualquiera,
sino tú, que me importas más de lo que quisiera.

Ya vamos mucho tiempo
y aún te quiero,
y me duele hacerlo,
porque sé que no es correspondido.
Soy el único de los dos metido
en el lío de seguir insistiendo
por algo que ya debería haber cedido,
pero aquí sigo.

Ya nadie habla de nosotros
en una misma oración,
somos dos sujetos alternos.
Ya no tenemos modificador directo,
ni compartimos los verbos,
no existe un ellos.
Son cosas del pasado,
clavos oxidados
que ni para clavarse podrían ser usados.

Qué triste es estar esperándote
mientras estás en cualquier parte
haciendo quién sabrá qué,
menos esperarme o buscarme.

miércoles, 26 de octubre de 2016

#62: Muy lejos de mis ojos

Abrir los ojos para ver
que ya nada es lo mismo.
Como si cuando dormía
los hubiesen
cambiado por unos distintos
a los que tenía.

Ahora te veo
y es como si no te conociera,
todo lo que tenías
ya no lo siento.
Quisiera tanto verte de la manera
en que solía
hacerlo a cada momento.

Seguro, algunas cosas
siguen siendo iguales, los colores,
las medidas, lo tangible no cambió.
Pero otras son borrosas,
raras, no las veo como sí entonces,
no sé bien qué falló.

Quizá no son los ojos, no,
es algo más de dentro,
porque te sigues viendo igual,
pero te siento lejos,
como si viviésemos
uno en América y otro en Asia.

Ojalá me prestaran los de alguien
que te ve como antes podía,
extraño mirarte así.
Tengo la misma iris de siempre,
el blanco de todos los días,
pero no lo que causaba mirarte a ti.

lunes, 17 de octubre de 2016

#61: Ya no está

Lo tendrás todo en verano,
llegará todo lo que estás buscando.
Las sensaciones van a expresarse,
el placer va a acariciar la carne,
todas las curvas que buscaste
vas a recorrerlas hasta de reversa.
Vas a vivirlo todo, a tenerlo todo,
por una milésima de segundo,
vas a sentir la existencia plena.

Pero entonces llega el invierno,
con sus peores vientos,
esos que vuelan con todo.
Pluf, plaf, el ruido que sea... y se va,
lo que querías
ya no está.

domingo, 16 de octubre de 2016

#60: Las tazas manchadas

Gracias por manchar las tazas
cada vez que posabas
tus labios en ellas para beber
el café o chocolate caliente,
o frío, no me acuerdo ya.

Sólo sé que vi las tazas,

por mi típica obsesión
de siempre tener todo limpio.
Aunque noté que estaban lustradas
de que nadie las manchara.

Yo que me quejaba de limpiarlas,

ahora extraño que las ensucies.
Tendrán mucho lustre,
pero les faltan las luces
que tú les dejabas.

viernes, 14 de octubre de 2016

#59: No soy el mismo

Son días complicados.
No me encuentro por ningún lado.
Las palabras me faltan,
siento que se me escapan,
que las estoy olvidando.
No sé si me estaré enfermando,
si serán esas épocas de tornado
interno, en donde nada marcha
como debería marchar,
o si habrá algo más.

Me paso todo el tiempo

que puedo
caminando perdido,
no sé qué estoy haciendo.
Supongo que yo...
o tal vez...
no sé,
me cuesta cada oración.

No son buenos días,

tampoco son terribles,
sólo sé que extrañaría
algo, no sé qué.
Quizá, a mí mismo,
sé que últimamente no soy el mismo.

martes, 4 de octubre de 2016

#58: Tic-tac

Tic-tac, tic-tac,
pasan las manecillas,

Avanzan los segundos.
Siento mi pulso

Sobrando mi cuerpo
a cada momento,

Mientras pienso
cuánto deseo

Sentirme como antes;
ser la persona que dejaste

Y no en la que me volví,
por las cosas que debí vivir.

Aunque no sé si quiero a este ser,
tampoco sé si quiero volver

A
ser lo que solía,
a lo mejor me moriría.

Porque tampoco recuerdo
si me gustaba serlo.

Puede que esté estancado
en algo que creí preciado

Y no fue más que un error
disfrazado de acierto.

martes, 27 de septiembre de 2016

#57: Mi familia

Si estás mal,
no importa nada,
ven y llama.
Lo que te haga falta,
voy a tratar de que no lo haga.
Te pueden dar todos la espalda,
aún así voy a estar acariciándola
cada vez que te sientas abandonada.
A la familia uno siempre la rescata;
fuiste y siempre vas a ser mi familia.

domingo, 25 de septiembre de 2016

#56: Bajo tu piel

La piel arrugará,
el cabello caerá,
las marcas se contrastarán
con más detalle,
y el cuerpo no será el de antes.

Ahí es cuando se ve lo de adentro,
lo que guardaste tan dentro,
que sólo cuando sea el momento
vas a arrepentirte de haberlo hecho.

Cuando ya nadie vea tu cuerpo,
cuando empiecen a verte a los ojos,
cuando veas que sólo somos un jarrón
guardando lo mejor en el interior.
A lo mejor y te desvistes,
para hacerte ver que entendiste
que lo verdaderamente hermoso
no está en la talla, el cutis, ni en nada
de eso. Sino en tu esencia,
eso que eras
y quisiste dejar de ser,
porque los demás no lo llegaban a ver.

Espero te des cuenta temprano.
Puedo decir que te abrí
antes que nadie,
así que sé que no estoy exagerando
al decir que si vas a dejar de ser así,
te mataste sin siquiera enterarte.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

#55: Silencio

Silencio.
Ahora todo es silencio,
ya no escucho tus pisadas,
la cuchara revolviendo tu taza,
la ropa cayendo en cualquier lado,
tus bostezos rutinarios.

Ya no suena más nada,

cada cuarto de la casa
se siente vacío, algo les falta.

La cama no está tan desarmada,

por las noches hace más frío.
Me pregunto si será
porque te has ido.
Sí que me mata tanto silencio.

martes, 20 de septiembre de 2016

#54: Tiempo en las manos

Qué interesante es el tiempo,
porque por más que lo neguemos
o lo amemos
siempre se sale con la suya,
no hay quien le huya.

Para querer a alguien 
es necesario esperarle
y que él mismo nos diga
si merece que se muevan las manecillas
de nuestro reloj o si es una pérdida
irremediable de vida.

Por el contrario, también,
para odiar en vez de querer
se necesita tiempo para saber
qué hacer y qué se quiere
del otro. Para algunos (y me incluyo),
odiar requiere menos tiempo y esfuerzo
que querer (ni siquiera digo a muchos) apenas a algunos.

Sólo sé que te di mis mejores años,
al igual que me los diste a cambio
y no dudaste en cambiarlos
por alguien que no te dio más de un par de ratos.
Ahora me pregunto si valdrá la pena
restar tanto de mi propio calendario
para darlo y no saber si volverá a mis manos.

sábado, 17 de septiembre de 2016

#53: No había razón

Todo el día andando,
sin ir a ningún lado.
Con la llovizna mojando
a cada paso
y la música sonando
muy alto,
pero tan bajo
para quienes van caminando
lejos de mi escenario.
En el piso quedé tirado,
tan adolorido y humillado
que hasta olvidé la gente andando.

Ahora lo veo,
me doy cuenta de los hechos.
Pasé mucho mintiendo,
no tiene propósito seguir haciéndolo.

A lo mejor
tenían razón,
soy un perdedor.

jueves, 15 de septiembre de 2016

#52: Te odio

Te odio,
aunque en el fondo,
sé que te quiero.

Jamás quise odiarte,
pero te lo buscaste,
en serio, lo deseaste.

Desde que tengo memoria
que nunca fui el malo de la historia,
siempre quise que fuera hermosa.

No te entiendo, en serio,
no entiendo, y eso que lo intento.
¿Adónde quieres llegar con esto?

Tanto te quejas que no te quiero,
pues tú apostaste a eso
yo te quise, pero ahora te detesto.

Y no por mi deseo, tú, tú hiciste esto.
Ojalá lo entiendas en algún momento.
Si te odio, ya no sé; si te quiero, tampoco doy fe de eso.

miércoles, 14 de septiembre de 2016

#51: Tu cuerpo

De más pequeño
siempre me acuerdo
que rompías mi corazón entero,
mientras lloraba sin consuelo.
En casa querían darme de suero
preguntando qué andaba sucediendo.

Les contaba de cuánto te odiaba
porque siempre buscabas batalla,
no importa que tan bien estaba
todo, siempre encontrabas 
pelo al huevo, y la guerra fría empezaba
entre los dos, sin que nos dijésemos nada.

Y entre verso y verso
pensaba en tus besos,
en esos labios maltrechos
de comérmelos sin despecho.
Todo cambiaba de aspecto,
me volvía yo el tonto pensando todo esto.

Imaginaba tu cuerpo,
los lunares en tu espalda durmiendo,
las cicatrices y marcas que vas escondiendo,
los granos que a veces en tu cara quedaban viviendo.
Qué lejano parece el odio distrayéndolo
con el pensamiento de lo que me quita el enojo.

Al poco tiempo caíamos los dos,
porque la pelea no se inventó
para nosotros, no lo dudo ni un segundo.
Era mejor arreglarnos
que seguir peleando
sabiendo que nos extrañábamos.

Cómo son los años 
que ya han pasado tanto
y me sigo acordando,
pero en vez de reconciliarnos,
me queda la amargura de sólo pensarlo
sin poder hacer nada para realizarlo.

domingo, 11 de septiembre de 2016

#50: Noches que no vuelven

Sentí tu cuerpo
rozando al mío
y moviste mi mundo entero,
perdí la noción de mí mismo.
Fue algo casi místico.

Ahora las noches
las abrazo a solas.
Ya no tenemos roces,
pero mi piel aún aloja
tu tacto y tu aroma.