miércoles, 19 de abril de 2017

#81: Te suelto

Pasamos por tanto,
y ahora no nos pasamos hace tanto
que ya nada está claro.
Siento que te olvido hablando,
que tu imagen se está borrando;
de a poco te vas alejando,
pero siquiera lo estoy notando.

A lo mejor estoy madurando, avanzando.
Nunca se es muy grande para aceptarlo:
uno nunca está preparado
para que lo hagan pedazos
y seguir como si nada hubiera pasado.
Creo que todos esos fragmentos se guardaron
en algún lugar bien lejano.

Ya no tengo ese ánimo exacerbado
por cada mensaje, cada llamado;
lo que sea que nos ponga en contacto.
No porque hubiese desterrado
cada recuerdo, ni cada emoción que cultivamos,
sino que ahora puedo ignorarlos
para evitar que me hagan daño.

La herida no duele como hace unos años.
Tampoco lo hará en los que estén llegando
ni en ningún tiempo que no sea el pasado.
Por más que el sentimiento ahora esté calmado,
te extraño; aceptarlo
pudo hacer que deje de ser tan descontrolado.
Ahora me siento bien cuando lo hago.

Te suelto con las manos,
pero no con el corazón.
Porque no estaremos parados
juntos, pero siempre voy a estar a tu lado.
Esté viajando por lugares lejanos
o por las mismas calles del barrio
donde ya no nos encontramos.